miércoles, 23 de junio de 2021

 

 23 de Junio 2021                                                                                                   

El Fallo de la Corte de la Haya privó a Perú de una importante área marítima de su Territorio. La Constitución denomina TERRITORIO al conjunto formado por 'Suelo, Subsuelo, Dominio Marítimo y Espacio Aéreo que los cubre'.

Por muchos años, los responsables de la Defensa y aquellos que representaron a Perú en La Haya buscaron justificar errores, inacción, ineficiencia e ignorancia negando el hecho evidente que el 'Dominio Marítimo' de la Constitución ES TERRITORIO pues es parte de EL.

Esos responsables de Defensa y Relaciones Exteriores fueron embaucados por equivalentes de otra nación y facilitaron a la Corte la dación de un Fallo Parcial.

El Estudio de Estado Mayor reproducido abajo, no tiene otro valor que testificar que hubo voces, como la del Embajador Julio Vargas Prada y la de quien suscribió el EEM y lo entregó personalmente en la Mesa de Partes del entonces Ministerio de Marina y otras cedes, que alertaron sobre los errores y pidieron tomar acción.

Lamentablemente  la demanda legal fue tardía y buscó justificaciones más que  reivindicación. 

    Capitán de Navío (r)

Luis Javier Artieda Carpio

           Firmado                               


San Borja, 12 de Febrero 1985

ESTUDIO DE ESTADO MAYOR

Asunto:           Problemas derivados de la mediterraneidad de Bolivia, sobre

                         las relaciones Internacionales de Perú, Bolivia y Chile.

 

1.- Problema.- Estudiar los problemas derivados de la mediterraneidad de Bolivia, la incidencia de ellos en la vida política peruana a nivel frontera, cuenca hidrológica, mar territorial, Grupo Andino, Sud América y enunciar recomendaciones para la fijación de objetivos nacionales en ese respecto así como las políticas apropiadas.

2.- Supuestos.-

    a.- Chile solo llegará a un acuerdo con Bolivia si ese acuerdo satisface la pretensión chilena de estabilizar los territorios conquistados en la guerra del Pacífico mediante un sustento geográfico interior con suficiente agua.

    b.-  La conquista de territorios bolivianos y peruanos en 1879 fue posible por la baja  densidad poblacional y poca atención dada por Perú y Bolivia a esas áreas.

    c.-  Bolivia no cejará en su intento por conseguir una ‘Salida Soberana al Mar’.

3.-  Hechos que influyen en el problema.-

    a.-  Hasta hoy todos los planteamientos importantes al respecto, parten de la premisa de entregar territorios anteriormente peruanos; pero dichos territorios están sujetos a disposiciones consignadas en el tratado de paz entre Perú y Chile. Esos dispositivos obligan a Chile a consultar con el Perú sobre cualquier decisión a ser adoptada sobre esos territorios.

    b.-  Arica y Tarapacá son territorios desérticos sin recursos hídricos.

    c.-   La frontera marítima entre las aguas territoriales peruano-chilenas ha sido fijada por el uso y la costumbre (no existe acuerdo de límite entre los dos países) siguiendo la línea del paralelo geográfico correspondiente al punto en que la ‘línea de la concordia’ toca el mar de acuerdo al tratado de 1929, dicha forma ignora la inflexión descrita por la línea de costa (litoral) en esa área y favorece a Chile pues sinrazón alguna entrega a esa nación parte del mar territorial peruano.

d.-  El contrabando de artículos de todo género que llega al Perú vía Arica afecta la economía nacional.

e.-  La vida económica de Arica y buena parte del norte chileno depende en gran medida del comercio lícito o ilícito con Perú y Bolivia.

f.-   Chile ha dejado el Pacto Andino.

g.-  Chile tiene dispositivos aduaneros muy rígidos para todo artículo     proveniente de Bolivia o Perú, especialmente los alimenticios.

h.-  El comercio ilícito ha originado un polo de atracción para la población del altiplano peruano y boliviano que ha distorsionado la realidad poblacional de Tacna afectando su economía.

i.-   La ancestral frugalidad del Kolla y su capacidad para efectuar trabajos duros con bajos niveles de remuneración los convierte en vehículo providencial de la corriente incontenible de contrabando cuyo destino es, desde hace mucho, Lima y otras ciudades peruanas más al norte.

j.-   El Perú está ligado a Bolivia en multitud de formas y muchos de los objetivos y metas de ambas naciones son comunes y otros complementarios.

k.-  Una Bolivia débil agiganta apetitos ajenos.

l.-   Abrir las fronteras a la binacionalidad HOY, fortalece el Pacto Andino.

m.- Chile se opondrá a cualquier intento de unificación de Perú y Bolivia.

n.-  La unificación resolvería el problema de mediterraneidad de Bolivioa.

o.-  Chile cuenta con apoyo internacional muy poderoso por su clara posición Geopolítica de Nación Periférica que posee el control de un paso interoceánico muy importante.

4.-  Discusión.- 

a.-  La interrupción por Bolivia (antes del inicio) de las conversaciones pactadas con Chile, con mediación colombiana, y sobre todo los motivos aludidos por el gobierno boliviano pones de manifiesto una clara madurez política alcanzada por la nación altiplánica, pero sobre todo relievan una vez más que cualquier solución o problema entre nuestros dos vecinos pasa necesariamente a través de Torre Tagle, y, siempre con incalculables proyecciones para nosotros; aun cuando el nombre del Perú no haya sido especialmente citado en ninguno de los comunicados publicados araiz de la fallida reunión. Ello, no obstante, debe hacernos entender que el problema seguirá latente y solo podrá considerarse solucionado cuando esas dos entidades nacionales, absolutamente disímiles, encuentren un escape a sus objetivos nacionales. Bolivia no renunciará a poseer una salida soberana al Pacífico y lo intentará por todos los medios a su alcance; aunque es de anotar que sus posibilidades de éxito en esa empresa parecen remotas, sobre todo teniendo en cuenta que Chile no cederá en su posición salvo por la fuerza. 

      Chile ha manifestado cierta disposición a llegar a un acuerdo siempre que ello vaya acompañado de “COMPENSACIONES TERRITORIALES” equivalentes a los territorios devueltos, incluido el correspondiente mar territorial. Según su punto de vista, la cesión territorial con derechos indiscutidos e indiscutibles debería ser compensada con una porción del territorio boliviano que conservara, en el momento de la cesión y para siempre, los derechos territoriales que posee en la actualidad.  Es decir que siendo territorios altiplánicos, deberán conservar el derecho a la participación en la cuenca acuífera a la que pertenecen. En otras palabras, Chile busca, con seriedad, establecer derechos sobre las aguas de la Cuenca del Lago Titicaca.

      Los motivos son transparentes, el Norte conquistado a los derrotados de 1879 está constituido por desiertos difíciles de revalorar, a los cuales hay que abastecer de todo tipo de alimentos y en los que hay que desarrollar una economía ficticia para fijar población aun no lugareña. El equilibrio poblacional es precario pues no es posible aumentar el número de habitantes dadas pobres condiciones del territorio; mientras ello no sea logrado su posesión será siempre costosa y precaria.

      La minería, tradicional soporte económico de esa zona, atraviesa por etapas de debilidad y no se espera una sostenida recuperación en el futuro.

      Contra esta situación, Chile ha incentivado el ‘contrabando’ hacia Perú y Bolivia, esto afecta a los dos vecinos pues ha producido migración Aymara hacia los desiertos de Arica, Tarapacá y Atacama. En estas condiciones cualquier política de control, por parte de los vecinos del Norte y Este, generará (como en el pasado) motivos de intervención por supuesta defensa de intereses geopolíticos de una población ancestral agredida económicamente.

Por otro lado, el comercio ilícito incentivado por Chile. Es uno de los factores escondidos y no convenientemente estudiados de la migración interna del Ande hacia las ciudades de la Costa; para la población andina, obligada a un heroico esfuerzo, es un medio de paliar los males impuestos por las sequías, la altura y el clima gélido.

Chile siempre verá esos problemas con óptica de su exclusivo interés, así lo demostró al abandonar el Pacto Andino. Sin embargo, lo veremos volver a él cuando las condiciones le sean beneficiosas.

    b.- Considerando: que el objetivo nacional boliviano lleva a ese Estado hacia el ‘mar’ casi a cualquier costo, que Chile aprovechará cualquier coyuntura favorable para hacer de ese deseo un triunfo propio, que esto afectaría  el ‘statu quo’, Perú debe considerar la autorización del tránsito libre para Bolivia a través de puertos del Sur.

c.- Por otro lado, no existe impedimento importante para llegar, con Bolivia, a acuerdos cada vez más estrechos de ‘doble nacionalidad’, incentivación de inversiones para alentar las economías de los departamentos limítrofes y los puertos cercanos para facilitar cierta interdependencia que fortalezca a Bolivia y al Sur peruano. Bolivia débil y aislada será presa de Chile.

d.- El poder económico internacional que secularmente apoya a Chile y que a pesar de desmentidos periodísticos lo cuenta entre sus aliados más fieles (Conflicto de Malvinas) no desea el fortalecimiento de naciones continentales pues su hegemonía nace de mantener a las naciones latinoamericanas en condición de ‘consumidoras’, el fortalecimiento de los mercados internos del continente afectaría los consorcios y capitales internacionales. La posición periférica de Chile, respecto al continente, lo ha convertido secularmente en el aliado sistémico del capital internacional. Esto hace que el incremento de influencia chilena sobre Bolivia sea extremadamente pernicioso para esa nación y el continente.

En consecuencia, una gradual pero creciente unificación peruano-boliviana fortalecerá a las dos naciones proyectando hacia la geopolítica continental un apropiado aliento revitalizante, en especial al Pacto Andino.

Es claro que Chile opondrá objeciones de todo género y tendrá apoyo internacional de quienes lo sustentaron en el pasado, por ello el plan unificador deberá ser anunciado abiertamente y ejecutado por pasos sucesivos como decisiones de naciones libres.

El trato abierto de la afirmación de lazos será saludado por la comunidad latinoamericana, especialmente por los integrantes del Pacto Andino que verán en ese acto una revitalización del Pacto.

e.- En las proposiciones fallidas, presentadas por Chile, esa nación pretende ser compensada con territorios bolivianos por la franja terrestre que daría sumada al área de mar territorial correspondiente, pero el mar que entregaría sería el que nace entre el puerto Arica y La línea de la Concordia (Tratado de 1929) y los límites de dicho mar ‘cedido por Chile’ serían ‘el actual límite entre los mares territoriales peruano-chilenos y la línea del paralelo que pase por el límite Sur del territorio cedido’ .

Analizando este punto queda claro que la cesión del mar territorial que Chile ofrece a Bolivia es en su mayor parte de mar territorial peruano, que por desidia e ignorancia jamás reivindicó Perú y, que nadie con responsabilidad en el área marítima supo o quiso plantear.

El área referida es un gran triángulo de más de 56357 km2 de mar territorial que, la incuria de los responsables de defender el interés nacional nos ha hecho perder hasta hoy.

Dicho triángulo es de una dimensión mayor que la de los siguientes países del mundo:

Kuwait                15540           Km2

Líbano                10400           Km2

Honduras Br.      22963           Km2

Chipre                   9251           Km2

Malvinas              11961          Km2

El Salvador          21393          Km2

Haití                     27750          Km2

Israel                    20700          Km2

Para efectos de análisis más acucioso con su impacto sobre implicaciones estratégicas y de defensa muy importantes debe verse el Anexo 2 de este estudio.

5.- Conclusiones.-    

a.- Es inadmisible cualquier apetito ajeno sobre la cuenca del Titi Caca, se debe mantener a Bolivia como nación filo-peruana o integrada con el Perú. Se debe mantener abiertos y si posible bajo control los caminos del comercio continental con Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina a través de Bolivia.

b.-  El comercio ilícito a través de la frontera con Chile debe ser erradicado totalmente, deben concertarse convenios para lograr la cooperación boliviana en ese mismo sentido para eliminar esa agresión económica chilena.

c.-  Reforzar vínculos de entendimiento y unificación con Bolivia.

d.-  Dejar claro, ante la comunidad de naciones, que los acercamientos entre Perú y Bolivia obedecen a necesidad, conveniencia y decisión soberana de ambos Estados y no son instrumento de agresión para nadie.

e.-  Mantener el estatus actual, sin presentar reclamación en lo tocante al ‘Triángulo de Mar Territorial’ (‘A’ en el Mapa del Anexo 1) explotado por Chile pero que pertenece a Perú, permitiendo que la Comunidad de Naciones considere esa situación como normal, aceptada por Perú y que el tiempo sancione el derecho contra Perú, es un gravísimo error y una responsabilidad histórica que estigmatiza a todo aquel que ha pecado por ignorancia y omisión.

 

                                                                                Capitán de Navío (r)

Luis Javier Artieda Carpio

                                                                                Firmado

 


 

 

ANEXO (2) al Estudio de Estado Mayor

                                                                                                           12 de Febrero 1985

 

Asunto:                Frontera marítima entre Perú y Chile – Consideraciones derivadas de la extensión del Mar Territorial hasta 200 millas.

Apéndice:            Anexo 1 – Croquis.

 

La extensión del Mar Territorial hasta el límite de 200 millas modificó la situación de nuestra frontera marítima con Chile, ello sin embargo no pareció ser considerado por aquellos que sancionaron los dispositivos internos al respecto; tampoco se advirtió internamente que al fijar la frontera externa en 200 millas sin acordar el tratamiento apropiado con los países vecinos se ponía las bases de futuros problemas de pronóstico reservad, hoy en los inicios de 1985 no parece que el Perú Oficial haya descubierto el problema. Sin embargo dejo constancia que personalmente y en mi nivel vengo llamando la atención sobre ese particular desde hace mucho tiempo sin haber sido escuchado, lo hice patente en la Escuela Superior de Guerra Naval al hacer el curso de Comando y Estado Mayor en 1975, luego en el CAEM en el curso de Defensa Nacional en 1979, también en diferentes oportunidades y documentos que hube de escribir mientras era Oficial De Marina activo.

El croquis del Anexo (1) explica gráficamente la situación de la frontera marítima con Chile y pone de manifiesto que las áreas denominadas, en el croquis, “A”, “B”’ “C” son áreas de mar sobre las que tenemos títulos jurídicos suficientes para disfrutar de ellas en forma excluyente y sin interferencia de nadie, en particular de Chile que al compartir con Perú la tesis de las de ‘200 Millas de Mar Territorial’ ha sido más que meticuloso en sus reivindicaciones sobre estas áreas cuando se ha tratado de problemas de pesca y también cuando sugirió y logró un acuerdo entre Marinas de Guerra para la restricción del tráfico de fuerzas navales en las inmediaciones de la frontera marítima así trazada.

La tesis de la Frontera Marítima que sigue la dirección del ‘Paralelo Geográfico’ que pasa por el punto en que la ‘Línea de la Concordia’ toca el mar es a todas luces absurda y no merece otro comentario que el siguiente: “En la definición de líneas de frontera que están y estarán siempre afectadas por la realidad geográfica y geológica de las tierras adyacentes o cercanas, ellas (las líneas de frontera marítima) deberán siempre definirse con acuerdo de las altas partes interesadas y, sobre todo, estableciendo con meticulosidad el interés de ambos contratantes para, a partir de estos, establecer la línea de equidad”.

Desde la definición de las 200 millas, el Perú ha aceptado que la línea fronteriza está definida por el ‘Paralelo Geográfico’ en vez que sea definida por la ‘Bisectriz del Angulo’ formado por las ‘Líneas Promedio de costa de ambas naciones’ adyacentes a la línea fronteriza terrestre. En el caso de la frontera peruano-chilena, el ángulo entre las ‘líneas promedio de costa’ es de aproximadamente 128o y, en consecuencia, la línea de ‘equidad’ o bisectriz es aquella que estaría separada de ambas líneas de costa por 64o, mientras el ‘paralelo geográfico’ deja a Perú 36o y a Chile 92o.

La consecuencia directa de esta absurda distribución es que Perú, hasta hoy, acepta y da a Chile la posibilidad de retener un área de 36,075 Km2 correspondientes al triángulo marcado “A” en el croquis y adicionalmente deja internacionalmente en entredicho los derechos peruanos sobre los triángulos, marcados en el croquis, “B” y “C” cuyas áreas respectivas son 12,600 Km2 y 7,700 Km2. En consecuencia, sin razón alguna Perú ha renunciado ha renunciado, por omisión de los responsables de la defensa de sus derechos y de su integridad, a más de 56,375 Km2 de su Mar Territorial. Cualquier tipo de acuerdo que sea establecido a partir de hoy tendrá para siempre el estigma de requerir, para su establecimiento, que Chile renuncie voluntariamente a un área que ha disfrutado por años con la aquiescencia ignorante o pusilánime de quienes de quienes debieron cautelar los intereses y bienes nacionales.  

La consecuencia de esta absurda situación de hecho son así mismo graves en el campo de la Defensa Nacional y para la Estrategia Naval, pues basta constatar que el puerto peruano ‘Ilo’, al Sur del litoral, dista 85 Km en línea recta al punto más cercano de la frontera marítima actual, mientras que su distancia a la ‘línea Bisectriz’  es de 130 Km; a ello debe agregarse que la frontera actual da clara ventaja en lo referente a ‘rumbos de aproximación’ para un eventual raid agresivo desde la frontera. Si a ello se suma el acuerdo de la Marinas (peruana y chilena) para restringir sus tráficos de fuerzas navales de cierta magnitud a distancia determinada de la línea divisoria de los Mares Territoriales, debemos aceptar que nuestra posición estratégico-táctica, al inicio de cualquier eventual, no deseado, conflicto será de desventaja. Debemos aceptar, así mismo, que ello es por incuria de nuestras estructuras de defensa y diplomacia.

La situación actual debe ser modificada de inmediato, mediante un serio, inequívoco e insoslayable planteamiento para el establecimiento de la ‘Línea Fronteriza del Mar Territorial’ que no ha sido discutida hasta la fecha.

                                                                                Capitán de Navío (r)

Luis Javier Artieda Carpio

                                                                                          Firmado

 

 

 

miércoles, 30 de diciembre de 2015

LOS 4000 DE CUBA

          Confieso que mis conocimientos sobre Cuba fueron muy pobres hasta mi llegada a Florida el 2000. En mis años escolares, en el Colegio de La Salle de Lima, los temas históricos o culturales ajenos al Perú y a Sudamérica ocupaban un pequeño espacio curricular mayormente dedicado a Europa por su innegable influencia cultural y algo menos a EE. UU por su expansión territorial, aplastante protagonismo en las guerras mundiales y poder económico-militar. Del Caribe y Centro América se hablaba muy poco y en ese ámbito México imponía su pasado, el intento imperial napoleónico,  y una fuerte corriente cultural-artística grata a los peruanos.
          Algunos chispazos cubanos llegaron, para mí, a través de las canciones ‘habaneras’ que gustaban a mi madre, luego la Conga que alborotó Lima en la primera mitad de los 40 con su endiablado ritmo del ‘un . dos . tres que paso más ch♪vere’, el simpático Tres Patines y su estrambótica corte, y Pérez Prado que alegró mis pasos de baile iniciales. Muchos años después, cuando llegué a Florida, aprendí que ‘El Care Foca’ nos engañó a todos diciendo que él fue inventor del Mambo, al menos eso dijeron los cubanos del exilio. ¿A quién creer?
          Tuve otro atisbo de Cuba cuando, en mis años de Escuela, hube de llevar muchos ‘Mensajes a García’. La primera vez que recibí el encargo me quedé en la luna, sabía que tenía que hacer algo pero no tenía los elementos. Un compañero, que repetía el año, me explicó que el asunto era de responsabilidad mía, debía encontrar lo necesario y cumplir la orden usando iniciativa e inventiva. La referencia al tal García quedó flotando en mi mente por largo tiempo, solo llegué a entenderla cuando me relataron que en la guerra de independencia cubana un soldado americano llevó a Cuba, para el general García, un mensaje del Presidente de EEUU relacionado con la luchaba contra el Imperio Español. El sujeto llegó a la isla en una pequeña embarcación, desembarcó en tierra hostil, recorrió territorios desconocidos y sin más que su persistencia e iniciativa, encontró a García, entregó el mensaje, regresó a la costa y a su tierra habiendo cumplido la misión. Al poco tiempo llegó a la bahía de la Habana el acorazado ‘USS Maine’ y sufrió el atentado dinamitero que lo hundió causando la muerte de más de 200 tripulantes. Este hecho fue usado como pretexto para la guerra Hispano-Americana que marcó, con el triunfo americano, la desaparición del tres veces centenario Imperio Español.
Cursaba yo el tercer año de escuela cuando, en 1956, se inició la revolución cubana. Fidel Castro llegó al poder en enero de 1959 evidentemente apoyado por EEUU. Todos creímos que Cuba sería el quincuagésimo primero Estado de la Unión o por lo menos adoptaría un status similar a Puerto Rico, era imposible imaginar lo que vino luego. La crisis de los misiles rusos puso al mundo en peligro de guerra total pero fue superada y se inició el largo statu-quo que tuvo un punto de inflexión de corto tiempo con el Presidente Carter para continuar sin cambios hasta nuestros días.
En el año 1980 el problema cubano tocó directamente al Perú de forma inesperada y sorprendente. Una incontenible avalancha de más de 10,000 seres humanos invadió nuestra embajada en La Habana creando un conflicto diplomático que se solucionó a medias luego de muchos días, incontables negociaciones, buenos oficios de varias naciones  y asignación de visas humanitarias aceptadas por terceros países que se repartieron a los refugiados que quedaban en la embajada. Con las visas se inició al éxodo de refugiados en múltiples direcciones y hacia varios países, pero cuyo destino deseado y final era EEUU.
De los diez mil iniciales, llegaron al Perú alrededor de 800 a los que se brindó el apoyo que nuestro país estaba en condiciones de dar. De primera intención fueron alojados en el parque urbano ‘Túpac Amaru’, allí pasaron largos meses amparados por Caritas de la Iglesia Católica y agencias internacionales varias mientras la diplomacia peruana argüía con EEUU por visas que los llevaran al destino deseado, MIAMI. La larguísima negociación hizo imprescindible reubicarlos. Con donaciones internacionales se edificó alojamientos permanentes en Pachacamac al sur de la capital, que naturalmente estuvieron y están sometidas a las limitaciones ambientales y de servicios que deben soportar quienes viven en el entorno desértico de la capital Peruana. La persistente pugna diplomática redujo lentamente el número; hoy los refugiados que aún quedan en tierra peruana son cerca de un centenar que forzosamente han debido adaptar su vida al estilo peruano, casi olvidados por el exilio miamense.
El acercamiento cubano-americano propiciado por el Papa Francisco, este año 2015, e iniciado entre el Presidente Barack Obama y Raúl Castro ha despertado una reacción totalmente adversa entre los dirigentes cubanos del exilio, todos los medios de comunicación afines a esa dirigencia consumen la totalidad de sus tiempos políticos y también comerciales en criticar y oponerse a cualquier forma de solución que conduzca a la recomposición de relaciones entre las dos naciones, los congresistas cubano-americanos de Washington usan de todo su poder para obstaculizar cualquier forma de entendimiento.  
Como observador desinteresado me he preguntado más de una vez, durante estos largos años, si detrás de esa actitud se esconden intereses superiores a la creciente necesidad de más de treinta millones de seres humanos que requieren reconectarse al mundo por encima de rencillas subalternas, celos trasnochados e intereses inconfesables.
Una vez más declaro que mi conocimiento sobre la isla caribeña es limitado y las opiniones aquí expuestas solo comprometen mi capacidad humana de errar; pero, a pesar de ello, distingo asuntos que deseo exponer y que a mi juicio tienen relación directa en unos casos, o indirecta en otros con el problema que enfrentan más de 4000 seres humanos en la frontera de Costa Rica con Nicaragua.
a.- El movimiento migratorio de tiempos de Colón hasta el siglo XVIII, hispano, anglosajón y de otras etnias europeas, enfrentó las primitivas culturas del Nuevo Mundo contra naciones que por siglos habían heredado o se apropiaron y depuraron técnicas político-guerreras y de fabricación de armas quince siglos más adelantadas al desarrollo tribal, como el caso de los indígenas de Norte América, o imperial, como el de los Incas o Aztecas que solo habían llegado a técnicas bélicas, políticas y armas equiparables a la honda que el Rey David usó para derrotar a Goliat. Esa abusiva ventaja autorizó a los invasores a sentirse superiores, a menospreciar a los aborígenes y a apropiarse de las riquezas naturales y culturales sin nada a cambio.    
b.- La independencia de las 13 colonias anglosajonas desató un movimiento de emulación conducente a la liberación de Latinoamérica pero, por carencia de riquezas y una posición geográfica cercana al poder imperial español. El movimiento revolucionario dejó los territorios insulares del Caribe bajo el yugo colonial. Es menester comprender que, desde el punto de vista político y económico, las potencias europeas necesitaban conservar esos dominios como nexo condicionante sobre el Nuevo Mundo. Para los intereses de España, Cuba y Puerto Rico eran el último rezago del ‘Imperio donde no se ponía el Sol’. Este anacronismo fue obvio al final del siglo IXX pues el creciente poder naval y militar de los Estados Unidos y su indiscutible desarrollo industrial y tecnológico lo convirtieron en un  vecino incómodo y peligroso para las débiles y lejanas propiedades imperiales europeas, en especial para la decadente España.   
c.- Al cabo de un siglo de vida independiente, y a consecuencia de notorias contradicciones filosóficas, Estados Unidos enfrentó su más grave crisis,  la Guerra de Secesión. El liderazgo de Lincoln salvó la unidad. Con la derrota del separatismo y el indetenible desarrollo interno, los líderes de la reunificada nación reorientaron el ansia nacional hacia la necesidad y objetivo de ‘expansión territorial’, esta actitud nacional llevó a Washington a tomar: más del 50% del territorio mexicano, conquistar el Oeste, comprar lo que fue territorio Ruso de Alaska y, en un tardío ‘propósito de enmienda’ con sabor a racismo, a tomar un  territorio africano que el tiempo convertiría en República de Liberia, posteriormente a intervenir en Sud América para apoyar la división de Colombia y con ello lograr los 99 años de posesión del Canal Transoceánico de Panamá.
d.- Frente al arrollador poder y a solo 90 millas de distancia de sus costas existía una pequeña isla agobiada por problemas insolubles: estaba abandonada a su suerte, pues su metrópoli tenía problemas regionales e internos más importantes que la distante y pobre colonia azucarera; vivía convulsionada, pues sus habitantes deseaban liberarse del yugo del lejano Rey quien limitaba su libre albedrío; era pasible de intervención, pues estaba inerme frente al leviatán poderoso que puso en ella y otras propiedades del decadente Imperio ojos ávidos de expansión; estaba indefensa, pues carecía de fuerza militar, dinero para construirla, o tecnología para desarrollar armas propias; vivía inocente y engañada, pues la mayoría de su población creía que sus dirigentes buscaban una independencia comprometida con ‘La Nación’ sin comprender que el mundo, los matices, la historia y los intereses hacen a los seres humanos personas diferentes y, en la mayoría de los casos, ‘MUY DIFERENTES’.      
Considerando todo el antecedente aquí expuesto, temo que el destino de los 4000 cubanos de Costa Rica está muy lejos de sus propias manos y depende de voluntades encontradas más que de leyes internacionales o caritativas. Por otro lado a partir del enojoso asunto de la Embajada Peruana y los resultados y críticas posteriores, como en el viejo cuento del ‘Zagal y el Lobo’, los dirigentes del exilio deben ‘Tomar Nota’ que han gastado la credibilidad de los pueblos y gobiernos que, a diferencia de hoy día, antaño estuvieron más que dispuestos a ayudar; de ahí las respuestas de Belice, Nicaragua, México y la propia Costa Rica.
En mi opinión ha llegado el momento para: que Washington y la Habana ‘Tomen Nota’ que deben entenderse sin la intermediación absurda de quienes son ya ajenos a Cuba, que los cubanos de la isla ‘Tomen Nota’ que el ‘sueño americano’ es una utopía absurda, que los dirigentes de los ex-cubanos de  Miami ‘Tomen Nota’ que la Cuba real no desea ni ha deseado jamás someter su fuero a otra bandera y con esa constatación entierren sus sueños de reconquistar la isla para dirigir sus destinos amparados por el Leviatán Todopoderoso.
Luis Javier Artieda Carpio


                

jueves, 5 de junio de 2014

martes, 18 de febrero de 2014

EL FALLO DE LA CORTE DE LA HAYA

Croquis  “A”
Croquis "A" “Interpretación correcta  del Fallo de la Corte de Justicia de La Haya

Habiendo leído las razones expresados por los señores Jueces de La Haya en el Fallo que dio fin a la controversia territorial marítima entre Perú y Chile, surgen dos elementos clave que explican el motivo por el que adoptaron la “sui generis” sentencia.
Las dos motivaciones son:
a)      Los Señores Magistrados debieron desentrañar el valor de los derechos en disputa a partir de los documentos presentados por los contendientes al sustentar su reclamo (en el caso peruano) y la repetida negativa para aceptarla (en el caso chileno).
b)      Establecidos los derechos en disputa, emitir una sentencia que contemple los derechos territoriales de ambos contendientes a través de una descripción jurídico-legal-literal inapelable.
Esta descripción sucinta de los elementos clave usados por la corte esconde en su simpleza  toda la complejidad que enfrentaron los contendientes (Perú vs Chile) en el intento de exponer sus respectivas posiciones y, en el caso de los Jueces, la dificultad al analizar esos documentos, confrontarlos con la jurisprudencia existente, los usos y costumbres y los derechos acumulados derivados del tiempo de uso. A través de las posiciones y exposiciones escritas y verbales de cada uno de los actores, los jueces encontraron el camino hacia una sentencia justa e inapelable que las partes en conflicto se comprometieron a cumplir tal como declararon repetidas veces.
El esfuerzo realizado por los jueces para cumplir con su motivación a) se refleja en el complejo, elaborado y acucioso análisis hecho en el texto de la sentencia a todos y cada uno de los argumentos presentados por los contendientes,.
La segunda motivación de la corte (motivación b) es decir la emisión de “una sentencia que compagine los derechos territoriales de los contendientes a través de una descripción jurídico-legal-literal inapelable” está siendo objeto de análisis e interpretaciones que han generado opiniones variadas, diversas y con frecuencia equivocadas, a ambos lados de la frontera.

Lo primero que debe decirse es que el esquema presentado en los medios de comunicación, acompañando la lectura de la sentencia, es equivocada y podría ser tendenciosa.
Croquis “B  interpretación falsa y tendenciosa del Fallo de la Corte de Justicia de La Haya


Por otro lado, la crítica hecha a la sentencia en el sentido que los jueces no han establecido las coordenadas geográficas de los puntos de inflexión, que emergen de la sentencia, es también equívoca y podría ser tendenciosa.
ANALISIS DE LA DESCRIPCION
JURIDICO-LEGAL-LITERAL INAPELABLE
De acuerdo a la sentencia los jueces adjudican a Chile un enclave pesquero cuyo límite norte es de 80 millas marinas de largo sobre línea del paralelo geográfico correspondiente al punto donde la línea de la frontera terrestre toca el mar en la alta marea (ese punto está marcado con el número 1, en el croquis “A” adjunto). Como ya se dijo, la longitud de la frontera norte del enclave pesquero que la corte adjudica a Chile es 80 millas y, en el croquis adjunto, esas 80 millas terminan en el punto marcado con el número 2.
A partir de las 80 millas (punto 2 del croquis “A”) la descripción jurídico-legal-literal establece que el siguiente punto de la línea de frontera debe ser equidistante al litoral de los dos contendientes y que los subsiguientes puntos deben seguir el mismo patrón geométrico conceptual, es decir que deben ser una sucesión de puntos simultáneamente equidistantes a las líneas de base del litoral de ambos contendientes hasta llegar al punto en que las líneas externas del mar territorial de ambos contendientes se crucen. El punto de cruce de las líneas externas de los mares territoriales de ambos contendientes está designado en el croquis “A” con el número 4.
DEFINICION DE LA LINEA QUE VA DEL PUNTO 2 al 4
A partir de aquí queda por aclarar la forma en que la línea de frontera inapelable, establecida por los jueces de la Corte, une los puntos marcados con los numerales 2 y 4 en el croquis “A” adjunto.
Empecemos por reconocer que, según la geometría elemental, los únicos puntos equidistantes a ambos litorales CONFIGURAN el lugar geométrico que ES la línea bisectriz del ángulo establecido por los litorales de ambos contendientes. En otras palabras, la línea que va del punto 1 al punto 4 en el croquis “A” adjunto, que fue el límite reclamado por el Perú en su demanda. Ese criterio estuvo sustentado, en todo momento, en la ley de líneas de base establecidas  por el Gobierno peruano en su oportunidad. En consecuencia, la medición del ángulo entre las líneas de base y su correspondiente bisectriz planteados por el Perú en su demanda se apoyan, en ese sentido, en el mismo concepto usado por la corte para definir la estructura de la frontera entre los puntos marcados 2 y 4 en el croquis “A” adjunto.
Ahora bien, como la corte ha establecido, a partir del punto 2 donde terminan las 80 millas, el criterio de “equidistancia” en forma definitiva e ineludible se debe aceptar que al punto 2 donde terminan las 80 millas del enclave pesquero otorgado por la corte a Chile, le sigue un punto que está en la línea de equidistancia o línea “bisectriz del ángulo” formado por las “líneas de base rectas” del litoral de cada contendiente. En otras palabras el punto 3 consecutivo al marcado 2, en el croquis “A”, debe estar ubicado en la “línea de equidad” también denominada “bisectriz del ángulo que forman las “líneas de base rectas” de los litorales de ambos contendientes”       
Como la intención de los magistrados fue compensar a Chile por los más de cincuenta años de usufructo de los bancos de pesca cercanos a sus costas  debe entenderse que el punto 3  se establece al momento que una línea paralela a la “línea de base recta”, a una distancia constante de 80 millas de la costa chilena, se cruza con la “línea de equidistancia” o como ya se dijo “bisectriz del ángulo que forman las líneas de base rectas de los litorales de ambos contendientes”. Esta línea nace del punto 2 y va hacia el Sur hasta cruzarse con la “línea de equidistancia” tal como se muestra en el croquis “A” donde está marcado con el número 3.
CONCLUSION
En conclusión, la división de mares territoriales entre Perú y Chile, establecida por la sentencia obligatoria e inapelable de los jueces de la Corte Internacional de Justicia de la Haya ha definido que (Ver croquis “A” adjunto):
1)      El triángulo 4,5,6 es, a partir de la fecha de la sentencia, parte integral definitiva e inalienable del Mar del Perú.
2)      El triángulo 1,4,6 ha sido dividido por los jueces de la Corte de manera que:
a)      Chile es dueño del triángulo 1,2,3 que, a partir de la sentencia, forma parte integral, definitiva e inalienable del Mar de Chile.
b)      Perú es dueño del cuadrilátero 2,3,4,5 que, a partir de la sentencia, forma parte integral, definitiva e inalienable del Mar del Perú.

Luis Javier Artieda Carpio

Cde N ® AP

lunes, 14 de noviembre de 2011

La Carta de García en “La Haya”

La Carta de García en “La Haya”


El Perú está definiendo sus fronteras marítimas con Chile y Ecuador.

Con el país del Sur, tiene abierta una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En esa demanda se aduce que la actual demarcación es inequitativa, Chile no ha presentado aun su dúplica.

Los argumentos peruanos son sólidos por su propia naturaleza, aunque Torre Tagle ha sido excesivamente cauto al presentarlos, ha omitido decir que Chile se adhirió a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) y con ello se excluyó voluntaria y unilateralmente de los acuerdos de 1952 y 1954 (mismos que son los que dan cierta validez a la posición Mapochina) pues esa adhesión, inconsulta con sus pares, infringe palmariamente el artículo 4* del repetido acuerdo de 1954, y con esa acción tira por la borda el espíritu que llevó a las tres naciones a firmarlos. Todo ello, independiente y adicionalmente al argumento Peruano que aduce que, durante la década del 950, tales acuerdos solo fueron instrumentos coyunturales para dar momentánea solución a incidentes por disputas entre hombres de mar que, por su pobre formación profesional y científica, ignoraban como ubicarse y ubicar con exactitud áreas de pesca en el océano.

Sería catastrófico para la nación enterarse, hoy, que Chile informó a Torre Tagle de su adhesión a la CONVEMAR, y la Cancillería no presentó objeción alguna a ese hecho. Esta hipótesis es cada día más creíble a juzgar por la sinuosa actitud de la Cancillería respecto a la defensa del derecho Peruano, desde 1980 hasta la fecha, en lo tocante al mar territorial.

El caso de la frontera marítima con Ecuador es diferente pues involucra: aguas del Golfo de Guayaquil que, por su propia naturaleza, está definido como “Mar cerrado o Semicerrado”, además de una importante área oceánica.

La Cancillería Peruana afirma que ciertas islas condicionan la definición de la frontera y, aunque no nombra las famosas islas pública ni documentalmente, se apoyó en ese deleznable argumento para inducir al Presidente a firmar una carta, en marzo del 2011, dirigida a su par Ecuatoriano. En ella, García, aceptó tácitamente que un “paralelo geográfico” es la línea divisoria de aguas entre las dos naciones tal como rezan los acuerdos disputados con Chile.

La Cancillería se apresuró a calificar la carta presidencial de “brillante maniobra que consolida la posición Peruana en el diferendo con Chile” en La Haya. Las instituciones de la defensa no emitieron opinión. Pocas semanas después Ecuador hizo llegar a Torre Tagle una Carta Náutica en la que oficialmente figura el paralelo geográfico, admitido por García, como la línea demarcatoria. El Perú oficial aceptó ese documento sin objeciones ni explicaciones a la Nación.

Amparado en mi derecho de Peruano y en mi largo trajinar sobre este tema, así como obligado por la irrenunciable condición de todo Oficial de Marina digo que:

La Carta de García, recomendada por Torre Tagle, A) acepta una definición de la frontera del mar Perú-Ecuatoriana basándose en premisas falsas; B) es gravemente errónea en lo geográfico y geodésico; C) es ajena al Derecho Internacional; D) entrega áreas ricas en gas y pesca del Golfo de Guayaquil y de altamar de, aproximadamente, 13,000 Km2; E) ha sido negociada a espaldas de la nación a la que se ha informado inconsistente e insuficientemente; y F) debilita la posición Peruana en su reclamo en La Haya.

A .- Se basa en premisas falsas

En lo tocante al mar, Torre Tagle ha basado su posición insistiendo por décadas para que el Perú adhiera a la CONVEMAR y, desde esta posición adversa a la política Nacional, aduce que la definición de la frontera con Ecuador debe considerar la existencia de islas en el área. Desde ese punto, y aun cuando el Perú no es parte de la famosa CONVENCION, es pertinente referirse a ella.

La CONVEMAR considera dos casos de Islas a) Parte VIII Régimen de Islas, b) Parte IV Estados Archipelágicos.

Como Perú y Ecuador “no son” Estados Archipelágicos, no es pertinente usar ese concepto como premisa para dividir los mares de esos estados. Sin embargo debería dejarse claro que el Archipiélago Galápagos está a más de 510 millas al norte de cualquier alternativa de línea de frontera, como el Mar Territorial es de solo 200 millas las Galápagos están fuera de discusión y, por lo tanto, no aportan razones de modificación en ningún sentido. Es importante decir también que no existen otras islas oceánicas Ecuatorianas o Peruanas que puedan aportar razones para modificar la frontera marítima.

De acuerdo a lo dicho, debe entenderse que, las islas a las que se refiere Torre Tagle son las que están dentro del Golfo de Guayaquil. Pero la Cancillería olvida que el Golfo de Guayaquil está definido por el uso, la costumbre y la historia de ambas naciones, así como por la CONVEMAR Parte IX - art. 122, como “Mar Cerrado o Semi cerrado”, compuesto fundamentalmente de los mares territoriales y zonas económica exclusivas del Perú y Ecuador. En consecuencia y antes de aplicar lo pertinente al Art. 123 (Cooperación entre los Estados ribereños de mares cerrados) es imprescindible definir las áreas que corresponden a cada uno de los dos Estados, cosa que Torre Tagle no hizo como era su función, salvo hipotéticas acciones secretas ilegales y ocultas al Congreso de la República que yo y, creo, nadie conoce.

A este respecto, existen dos islas que podrían afectar la división de aguas del golfo, ellas son: Isla Puná, e Isla Santa Clara o del Muerto.

La Isla Puná forma parte del delta del río Guayaquil, muy cercana y separada de tierra firme por el Estero Salado y totalmente dentro del área Ecuatoriana sin aportar controversia geográfica a la división de aguas.

La Isla Santa Clara o del Muerto es una pequeña isla usada desde la Colonia por contrabandistas; carece de fuente de agua dulce; no tiene vida propia y ha sido puesta en valor por Ecuador aproximadamente hacia 1990 para sustentar su posición en el asunto de la frontera marítima. De acuerdo a la CONVEMAR y al uso internacional, esa isla, debería incluirse en el sistema de “líneas de base normal” del Ecuador; sin embargo y con sutileza la ha dejado al margen y los organismos responsables del Perú, Cancillería e hidrografía de la Marina de Guerra, han demostrado absoluta ignorancia y desinterés en definir y aclarar el estatus de esa isla que está dentro de lo que la CONVEMAR, tan cara a Torre Tagle, define como ”Mar Cerrado o Semi Cerrado”. Esa condición, aparentemente ignorada por nuestra Cancillería por varias décadas, no daría a Ecuador otro derecho que el {“reparto de aguas según una línea media cuyos puntos sean equidistantes de los puntos más próximos de las líneas de base”} (CONVEMAR – Art. 15) de los litorales Peruano y Ecuatoriano.

La repetida lenidad de los responsables de Lima ha permitido a Ecuador consolidar argumentos falaces, al extremo que hoy posee un innegable documento firmado por un presidente y una carta náutica receptada por la Cancillería y aceptada por Hidrografía de la Marina de Guerra del Perú sin objeciones. Dada su innegable tendencia “Convencionalista” sería patriótico preguntar a Torre Tagle sobre las acciones diplomáticas llevadas adelante (hasta hoy, no en el futuro) para hacer valedero y establecer procedimientos de acuerdo a lo recomendado por la CONVEMAR en su Art. 123 {“Los Estados ribereños de un mar cerrado o semicerrado deberían cooperar entre sí en el ejercicio de sus DERECHOS y en el cumplimiento de sus deberes…” a) Coordinar la administración, conservación, exploración y explotación de los recursos vivos del mar; b) Coordinar……la protección y la preservación del medio marino; c) Coordinar políticas de investigación…}

B.- Usar el Paralelo Geográfico para separar mares territoriales es gravemente erróneo

Luego del Decreto del Presidente José Luis Bustamante y Rivero en 1947 que extendió el Mar Territorial Peruano hasta alcanzar una línea paralela a la costa a una distancia constante de 200millas, se impuso la idea errónea de usar el Paralelo Geográfico para separar los mares de Ecuador, Perú y Chile. Este garrafal equívoco nace de una interpretación geométricamente absurda y babosamente sesgada de ciertas palabras del Decreto de Bustamante. Este equívoco geodésico, geográfico y geométrico ha sido defendido contumazmente por Torre Tagle y por Hidrografía de la Marina de Guerra del Perú en contra de los intereses nacionales, por muchos años, dando sustento jurídico a las posiciones de ventaja de los dos países vecinos.

Lo absurdo de este sistema de separación de aguas territoriales, usado y aceptado solo por el Perú, queda en evidencia cuando se analiza cualquiera o todos los acuerdos fronterizos entre naciones del mundo, o cuando se recurre a la CONVEMAR en su Art. 15 – N*. 3, o cuando se observa que los Paralelos o Meridianos Geográficos son ajenos a la forma estructural de los continentes, islas u otras estructuras geológicas terrestres. Usar estas líneas convencionales, de posición y característica rígidas e ideadas y establecidas para otros fines, como elementos de separación de mares territoriales hace imposible lograr una separación geográficamente aceptable y equitativa para dos naciones que comparten aguas de mares u océanos, como Perú con Ecuador o Chile.

C.- Ajeno al Derecho Internacional

Quien revise el texto de la CONVEMAR puede afirmar que los meridianos o paralelos geográficos no son ni pueden ser usados para definir mares territoriales, zonas contiguas, zonas económicas, fondos oceánicos, fondos marinos o cualquier otra definición relativa a la división de derechos entre naciones. El único concepto valido que acepta la CONVEMAR y que fuera tomado del Derecho Consuetudinario es la “equidad”. Esta garantiza el mantenimiento del derecho, la justicia y la paz. Ignorar la “equidad” en la separación de aguas entre dos naciones es dar a los habitantes de la favorecida un estatus de superioridad intolerable y ajeno al espíritu que llevó a las NN.UU. a la CONVEMAR, cuando dijo (Preámbulo de la Convención) {Los estados partes …. Inspirados por el deseo de solucionar con espíritu de comprensión y cooperación mutuas todas las cuestiones relativas al derecho del mar …. Reconociendo la conveniencia de establecer por medio de una Convención, con el debido respeto de la soberanía de todos los Estados, un orden jurídico …. La utilización “equitativa” y eficiente de sus recursos …}

Cuando se revisan los fallos sobre controversias ventiladas en la Corte Internacional de La Haya se llega también al hecho que la “equidad” es la razón y motivo que define la acción de los jueces y, penosamente, se debe reconocer que la carta de García acepta una división de aguas ajena al Derecho Internacional y a la “equidad”.

D.- Entrega a Ecuador áreas ricas en gas natural y masa biótica

Los hidrógrafos, empresarios petroleros y diplomáticos del Ecuador, largamente, más eficientes que sus pares Limeños comprendieron la importancia de las riquezas y el valor estratégico del golfo y, conscientes de ello, lo han dividido en sectores de prospección y explotación de gas. A consecuencia de esa división han ubicando su sector # 3 al sur de la isla Santa Clara (Isla del Muerto). En este sector existe hoy un pozo exploratorio cuya producción abastece, en Machala, una planta térmica de producción eléctrica. En opinión de especialistas Ecuatorianos, asesorados por técnicos Venezolanos, el Golfo de Guayaquil tiene una potencia gasífera similar a la Boliviana. (Ver Prospección de Gas en Golfo de Guayaquil – Enciclopedia WIKIPEDIA).

Es innecesario relievar la importancia del Golfo de Guayaquil y la del área oceánica a la que García renuncia en su carta, con veleidad Versallesca y haciendo caso omiso de la Constitución entrega, mediante un documento que excede sus facultades presidenciales, langostinos, conchas negras, cazones, ojo de uva, tiburones y una variada masa biótica sin motivo.

E.- Negociada a espaldas de la Nación

A partir del momento en que Don José Luis Bustamante y Rivero extendiera el Mar Territorial Peruano hasta el límite de 200 millas, la Cancillería Peruana asumió el papel de negociador independiente e indujo a sucesivos mandatarios a aceptar y firmar instrumentos internacionales lesivos al interés nacional e incumplió obligaciones de función en la defensa de las fronteras, a saber: apoyo a confusos y adversos acuerdos de separación de aguas con Chile y Ecuador en 1952 y 1954, envío de representantes a las sucesivas Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar iniciadas en 1958 facultándolos a firmar la CONVEMAR sin consultar la opinión del Congreso de la República que la rechazó cuando le fue presentada, sucesivas y permanentes presiones contra los representantes nacionales en el Congreso para llevarlos a ratificar la CONVEMAR sin considerar el mandato de la Constitución, incumplir por más de cincuenta años con la obligación funcional de establecer las líneas de base para hacer realidad el Mar Territorial de 200 Millas, recomendar al Presidente García la firma de una carta adversa al interés de la Nación en el 2011.

Algunas de las consecuencias de estas dudosas acciones, diplomáticas y de función, de Torre Tagle han resultado en los siguientes problemas: cesión de más de 60,000 Km2 a Chile por más de cincuenta años con la consecuente explotación de la riqueza de esa área por nuestro vecino, acumulación de razones jurídicas a favor de la ilegal e inequitativa posesión Chilena del área en cuestión, llevar al Perú a una contienda legal internacional que deberá definir un derecho que la Cancillería fue incapaz de plantear y defender, enturbiar sistemáticamente y por más de cincuenta años un asunto que se debió zanjar en la década del 950, ignorar los derechos nacionales en el Golfo de Guayaquil, cesión de más de 13,000 Km2 de aguas territoriales a Ecuador por más de cincuenta años con la consecuente explotación de la riqueza de esa área por nuestro vecino, acumulación de razones jurídicas a favor de la ilegal e inequitativa posesión Ecuatoriana del área en cuestión.

En los últimos 20 años Torre Tagle se ha negado contumazmente a a contraponer sus acciones con Peruanos opuestos a sus ideas y ha actuado inconsultamente, induciendo a García a dar ventajas a Ecuador contra el interés del Perú en general y contra los habitantes de Tumbes en particular.

F.- Debilita la posición Peruana en La Haya

El argumento más importante de Chile, en La Haya, es que: el Perú firmó los convenios del 52 y 54 y, en ellos, reconoce la línea del Paralelo Geográfico como la línea de separación de aguas territoriales entre los firmantes de esos acuerdos.

El mayor argumento que el Perú presenta en su demanda es que los convenios del 52 y del 54 no tienen carácter de tratados de frontera por no haber sido sancionados por los respectivos Congresos y que solo tuvieron carácter de acuerdos pesqueros para la preservación ictiológica de esas zonas.

La defensa Chilena insistirá en tener derecho a extender su mar territorial más allá de la línea media o equidistante por existir “acuerdos en contrario” (ver Art. 15 – Num. 3 CONVEMAR) firmados por tres Estados, Ecuador, Chile y Perú.

Para sustentar su argumento presentará el caso Perú – Ecuador aduciendo que el Perú: a) ha aceptado la línea del paralelo geográfico acordada por las tres Estados en los convenios del 52 y 54, b) que por la carta del Presidente García, con Ecuador, acepta la vigencia de los acuerdos del 52 y 54, c) que no ha objetado la validez de los acuerdos entre Chile y Perú, y que solo discute su alcance jurídico, d) en adición presentará lo actuado por las Marinas de Guerra de ambas naciones en relación a la zona de seguridad a ambos lados del ”Paralelo Geográfico “ que constituye la frontera entre ambos Estados. En consecuencia pedirá a los jueces de La Haya, dar a los acuerdos del 52 y 54 el carácter de Tratados de Frontera, tal como el Perú ha aceptado, mediante la carta de García, en el caso con Ecuador.

G.- Conclusión

El Presidente Peruano Alan García Pérez, asesorado e inducido por la Cancillería Peruana firmó y entregó una carta al Presidente Correa del Ecuador, en la que reconoce y da al Paralelo Geográfico de Boca Capones el carácter de Frontera Marítima entre los dos Estados.

Esta acción presidencial se soporta en premisas falsas pues presume inexistentes islas que modifican las condiciones físico-geográficas de la frontera. García acepta la validez del Paralelo Geográfico para separar aguas territoriales, sin considerar que esa forma de separación de aguas es inconsistente y falsa. La carta es contraria al derecho internacional pues favorece al Ecuador con más de 13,000Km2 de mar Peruano y es, por ello, ajena a la equidad que debe regir la separación de aguas de Estados vecinos. La carta fue negociada en secreto y presentada al Presidente Correa sin conocimiento previo ni opinión del Congreso de la República. El área que la carta pone en entredicho es rica en yacimientos submarinos de gas y en productos ictiológicos, con lo que García ha traicionado el derecho nacional entregando riquezas sin razón ni compensación. La carta de García debilita la posición del Perú en su litigio fronterizo con Chile en La Haya, pues acepta con uno lo que niega con el otro.

Por todo lo expuesto y estando dentro de las facultades que la Constitución le acuerda, el Congreso de la República del Perú debería anular lo actuado por el Ex-Presidente García y, si corresponde, someter a este y a su Canciller a un juicio Constitucional de responsabilidad funcional.

Luis Javier Artieda Carpio

C de N AP (r) DNI 08206483