sábado, 7 de marzo de 2009

Rumbo a La Haya
Creo entender que hay una cor r iente muy fuer te para presionar al Congreso
en la dirección de firmar la CONVEMAR. Sería la peor decisión y el triunfo de
la traición. El mejor y principal argumento a favor de Perú es que: contra lo
estipulado en los convenios de 1952, y los dos de 1954, Chile ha ratificado la
CONVEMAR en forma inconsulta con los otros firmantes de los Convenios y por ello ha traicionado el principal motivo que llevó a Perú, Ecuador y Chile a firmarlos. En otras palabras que hay una contradicción insalvable entre la CONVEMAR y los siguientes documentos:
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1) De la Declaración sobre zona Marítima – Declaración de Santiago – 18 de Agosto
1952. - (Del texto de la Declaración)
II ) Como consecuencia de estos hechos, los Gobiernos de Chile, Ecuador y
Perú proclaman como NORMA de su política internacional marítima, la
SOBERANIA y JURISDICCON EXCLUSIVAS que a cada uno de elloscorresponde sobre
el mar que baña las costas de sus respetivos países, hasta una distancia mínima
de 200 millas marítimas desde las referidas costas.
2) Del Convenio Complementario a la Declaración de Santiago – 04 de
Diciembre 1954
Considerando: Que Chile, Ecuador y Perú han proclamado su SOBERANIA
sobre el mar que baña las costas de sus respectivos países, hasta una
distancia mínima de 200 millas marinas desde las referidas costas-
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CONVIENEN:
Primero: Chile, Ecuador , y Perú procederán de común acuerdo en la
DEFENSA JURIDICA del PRINCIPIO DE LA SOBERANIA sobre la Zona
Marítima hasta una DISTANCIA DE 200 MILLAS MARINAS, incluyéndose el
suelo y subsuelo respectivos.
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Cuarto: Cada una de las partes SE COMPROMETE a no celebrar convenios,
arreglos o acuerdos que signifiquen menoscabo de la SOBERANIA de la
ZONA REFERIDA, sin perjuicio de sus derechos para concretar Convenios o
celebrar Contratos QUE NO SEAN CONTRARIOS A LAS NORMAS COMUNES
ESTABLECIDAS POR LOS PAISES PACTANTES.
3) Del Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima – 04 de Diciembre
1954. -
Los gobiernos de las Repúblicas de Chile, Ecuador y Perú de conformidad con
lo acordado en la Resolución No. X, del 8 de Octubre de 1954, suscrita en
Santiago de Chile
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CONVIENEN:
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Cuarto: Todo lo establecido en el presente CONVENIO se entenderá parte
INTEGRANTE, COMPLEMENTARIA y que NO DEROGA las resoluciones y
ACUERDOS adoptados en la conferencia sobre Explotación y Conservación de
las Riquezas Marítimas del Pacífico Sur celebrada en Santiago de Chile, en
Agosto de 1952.
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CONCLUSIÓN LÓGICA
La unilateral e inconsulta ratificación de la CONVEMAR hecha por Chile es
contradictoria con su compromiso, veamos como. Es absolutamente clara la
contradicción en tanto y en cuanto ese documento, rechaza la JURISDICCION
Y SOBERANIA EXCLUSIVAS sobre el Mar Territorial de 200 millas, dimensión
que no reconoce.
Además, dentro de las 200 millas, legisla en forma inapelable, crea un
tribunal y autoridad frente a los que las naciones, ribereñas o no, deberán
dirimir sus diferencias.
También, dentro de las 200 millas, adjudica derechos a Naciones en situación
geográfica desventajosa y a Naciones Interesadas. Y, dentro de las 200
millas, se adjudica el derecho de revisar las decisiones tomadas por las
Naciones Ribereñas en relación a volumen de pesca, forma de distribuir ese
volumen entre la Nación Ribereña y otras Naciones en situación Geográfica
Desventajosa o Interesadas.
Es pues claro que al ratificar la CONVEMAR, Chile ha convertido en NULOS
DE TODA NULIDAD los Convenios de 1952 y 1954 firmados con el Perú y
Ecuador y ha liberado a esas naciones de la obligación de cumplirlos. Como
es lógico, a partir de esta comprobación, la posición internacional jurídica del
Perú frente a estos documentos es de absoluta libertad, no está obl igado por
ellos frente a Chile en ninguna forma. Ello es hoy realidad debido a la
flagrante traición e incumplimiento Chileno del espíritu que lo llevó a
firmarlos.
Si Perú ratifica la CONVEMAR en estas condiciones libera a Chile de su
condición de ilegalidad frente a los Convenios Tripartitos y debilita
fundamentalmente, su posición jurídico-legal frente a Chile en su controversia
en La Haya. Al ratificar la CONVEMAR entrega sin razón su mejor arma
jurídica al adversario.
Esta si tuación ya fue anunciada en mi libro "Escudo de Arquímedes-Mar
Territorial-Desarme-Defensa" publicado en 1990, para constatación puede
revisarse la página 57. En ese momento no quise ser más enfático porque la
posición oficial Peruana, frente al problema de frontera marítima con Chile,
era de absoluta ignorancia.
A partir de ese momento algunos Grupos de Poder Nacionales arreciaron la
campaña pública y de influencias ocultas para obligar al Congreso a ratificar
la CONVEMAR. Esos grupos, apoyados en su influencia social y política,
rechazaron siempre la discusión abierta y solo desautorizaron por todos los
medios a quienes defendíamos la posición inversa. Lamento reconocer que
uno de los más importantes grupos de presión está en el Instituto de Estudios
Histórico Marítimos.
En resumen, quiero terminar diciendo que Ratificar la CONVEMAR antes de la
sentencia de La Haya sería una traición a los intereses nacionales. El
Congreso debe rechazar la discusión de cualquier proyecto de Ratificación
que alteraría formal , táctica y estratégicamente los argumentos Peruanos
frente a los Chilenos en La Haya. Laratificación de ese instrumento
introducirá al Perú en un acuerdo de vigencia permanente, por ello considero
que nada apresura al Perú a hacerlo en este momento.
A título personal estaré siempre en la antípoda de la ratificación, pero estoy
conciente que existen otras opiniones y que su valor requiere de mi y de
quienes piensan como yo la justa evaluación y la discusión abierta y sin
segundas intenciones. Creo firmemente que en este momento hay segundas
intenciones detrás de una decisión extemporánea que, en contra del interés
de la Nación Peruana, solo beneficiaría al oponente.
Lima, 22 de Mayo del 2008
Luis Javier Artieda
C de N A. P. ( r )

Rumbo a La Haya
(Solidaridad con los argumentos del Capitán de Navío AP ( r ) Don Luis Artieda Carpio)
Con gran retraso pero mucho mayor aprecio, reproduzco los ilustrados
conceptos que el Comandante Ar tieda vierte en su artículo del 29 de Mayo de
2008, en el que resalta la imperdonable traición del Estado chileno cuando
encontrándose comprometido con el Perú y Ecuador a no celebrar acuerdos
que signifiquen menoscabo de la soberanía de 200 millas que los tres países
habían pactado defender juntos por medio de la Declaración de Santiago de
1952, viola el Acuerdo en su parte sustancial que es la defensa conjunta de la
soberanía en las 200 millas y suscribe la Convención del Mar , tratado
incompatible con la posición antes descrita, desde que establece que los
mares territoriales de los estados no podrán ser mayores de 12 millas
marinas.
La suposición denuestros gobiernos que esta vez Chile cumpliría sus
compromisos en vista de haber beneficios mutuamente convenientes para los
tres países, falló una vez más, porque Chile encontró más benef icios para su
parte violando el Acuerdo que observándolo.
En efecto, como resultado de violar la Declaración de Santiago de 1952 y su
Convenio Complementario de 04 de Diciembre de 1954, resulta violando
también el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima, de la misma
fecha, en vista que su Artículo Cuarto establece ser parte integrante y
complementaria de la Declaración de Santiago de 1952. Pero como los tres
instrumentos mencionados son partes de un mismo cuerpo jurídico integrado,
generalmente denominado “Tratado del Pacifico Sur ” , la violación de la parte
sustancial del mismo implica violación del Tratado en su integridad.
Por eso Chile no puede invocar válidamente este Convenio sobre Zona
Especial Fronteriza Marítima de 1954 en su diferendo con el Perú, ya que
habiéndolo violado, por el mérito mismo de la violación, ha destruido el
vínculo jurídico que lo unía con el Perú, con todas sus secuelas, incluyendo
aquellas que delimitaban las “zonas de tolerancia pesquera” que alegremente
cita para sostener , erróneamente, que la dirección del paralelo geográfico
determina su límite marítimo con el Perú.
Estas consideraciones deberían ser suficientes para que convencer a los
“convencionistas” más recalcitrantes que insistir en adherir al Perú a la
Convención del Mar sería la peor necedad, puesto que perderíamos la ventaja
legal que le llevamos a Chile acerca de la no aplicabilidad de los acuerdos del
año 1954, por violación de la parte chilena; violación que haríamos
desaparecer si nosotros hacemos lo mismo ingresando a la Convemar .
Nuestro problema no es la ausencia de base legal para impulsar nuestro
reclamo en La Haya, sino el hecho preocupante que “ los iluminados” de Torre
Tagle, autores de la demanda, “hayan olvidado” los mejores argumentos
disponibles para ganar la contienda.
Lima, 21 de Junio de 2008.
Ing. Víctor Mejía Franco

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